La Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, dijo en entrevista para La Silla Roja, que con la reforma laboral los trabajadores dirán sí o no a un contrato colectivo y sindicato, además de que se reduce la posibilidad de tener huelgas como las de Matamoros.
La reforma laboral que aprobaron los diputados y está por pasar el filtro del Senado, obligará a los sindicatos de Pemex, CFE, IMSS y otros, a abrirse a la democracia, ya que la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece el voto personal, libre y secreto para que las negociaciones colectivas cuenten con el respaldo de los trabajadores, afirmó Luisa María Alcalde.
La titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) aseguró que en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no se controlarán sindicatos ni se “copiará” el esquema del anterior régimen, en que los sindicatos eran un brazo político del partido en el gobierno, por el contrario, afirmó que la reforma garantiza libertad y procesos democráticos.
“La idea es que haya democracia en todos lados, incluyendo estos sindicatos, esta reforma es para el Apartado A de la Constitución (sector privado), no aplica para la CNTE o SNTE, pero sí para Pemex, para la CFE y el IMSS, pero lo interesante es eso, no se había permitido que los trabajadores dijeran sí o no a este sindicato o contrato”, dijo.
Entrevistada en el programa ‘La Silla Roja’, de El Financiero Bloomberg TV,consideró que la reforma laboral servirá para terminar con prácticas ‘viejas’ donde el sindicalismo mexicano decía que el presidente es el “primer obrero del país” o como escenarios de más huelgas en el país, como sucedió al inicio de este año en Matamoros en empresas maquiladoras.
“Siempre la huelga será un derecho, es un arma que tienen los trabajadores para presionar, siempre estará ahí, pero con la reforma laboral se reduce la posibilidad de tener huelgas como las de Matamoros porque el hecho de tener representaciones sindicales más auténticas, garantizan el diálogo y que no se tenga que llegar a la huelga”, expuso.
La titular de STPS dijo que con la reforma a la LFT se evitarán extorsiones sindicales, ya que los trabajadores serán los que decidan si quieren o no pertenecer a determinado sindicato, o bien, si están de acuerdo en los términos del contrato colectivo de trabajo.
“Lejos de tener riesgos, lo que habrá es una negociación colectiva auténtica que nos va a traer diálogo y productividad. El contrato colectivo es el corazón de las relaciones laborales y se perdió su importancia”, afirmó.
Alcalde Luján rechazó que con la nueva reforma haya proliferación de sindicatos en una misma empresa, que es una de las principales preocupaciones del sector empresarial.
“No hay que confundir el hecho de que haya varios sindicatos, será un solo sindicato el que tendrá la titularidad del contrato colectivo. Ha habido confusión pero el contrato no podrá estar firmado con 3 o 4 sindicatos. Solo aquel sindicato que ostente la mayoría de trabajadores con un recuento es el que va a tener la titularidad del contrato”, dijo.
Fin a sindicatos blancos
La funcionaria dijo que la reforma ‘acaba’ con los sindicatos blancos o llamados de protección patronal, “va a tener que haber necesariamente ese acercamiento con los trabajadores porque vas a requerir su respaldo, el sindicato no podrá firmar un contrato colectivo si no tiene el respaldo de los trabajadores, eso va a revitalizar la vida sindical”.
Alcalde mencionó que la democratización de los sindicatos es uno de los tres pilares de la reforma laboral. Los otros dos son, en primer lugar, un cambio “radical” en el sistema de impartición de justicia laboral para pasar de juntas de conciliación y arbitraje a tribunales laborales. En segundo, la creación del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, que se encargará de la conciliación previa a los juicios y del registro de sindicatos y contratos colectivos.