El influencer alardeaba del poder que le daba el dinero; hoy enfrenta una sentencia de décadas
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El caso de Fofo Márquez llegó a su desenlace judicial este 24 de enero de 2025, cuando un juez lo declaró culpable intento de feminicidio, delito por el que el creador de contenido, quien se había hecho famoso por presumir su estilo de vida ostentoso, podría enfrentar una condena superior a los 40 años de prisión.
El incidente que llevó a este desenlace ocurrió el 22 de febrero de 2024 en el estacionamiento de una plaza comercial en Naucalpan. De acuerdo con lo denunciado, Edith “N” fue brutalmente golpeada por el influencer, quien en ese momento era conocido por alardear del “poder” que le otorgaba su riqueza. La agresión fue registrada en video, lo que permitió que el caso ganara notoriedad pública y se convirtiera en un tema ampliamente discutido en redes sociales y medios de comunicación.
Tiempo antes de que Fofo Márquez golpeara a Edith y de que su vida cambiara por completo, había subido uno de sus videos más virales, donde aseguraba que era “intocable”. Así lo presumía:
“Ya sé que van a decir que soy demasiado nefasto y superficial, pero lo que hago es decir la verdad: yo la rompí, ustedes nunca lo lograron, gano más que sus papás, tengo sexo mínimo tres veces a la semana”.
Y añade: “A mí me tocó romperla, me tocó ser una estrella. Famoso, poderoso, millonario, con buen cuerpo, soy Dios, nadie se puede comparar conmigo, no no hay ser humano más perfecto que yo, soy joven, gano más que sus papás, soy INTOCABLE”.
La detención de Fofo Márquez y cómo le suplicó al juez
Meses después del ataque, Fofo Márquez fue detenido y trasladado al Penal de Barrientos, donde permaneció recluido durante el proceso judicial. Según detalló el medio, las primeras imágenes del influencer en prisión mostraban a un hombre aparentemente tranquilo e incluso sonriente, lo que generó diversas reacciones en la opinión pública.
Durante una de las últimas audiencias, el creador de contenido intentó defenderse argumentando que no era un delincuente, sino un joven que había cometido un error. En una de las audiencias previas, Márquez declaró: “Reaccioné de la manera más equivocada, yo no soy capaz de matar a nadie, ni a un perro (…) Yo le pido, su señoría, que no me destruya la vida, tengo 27 años y le pido que no se me juzgue como un caso mediático”. Sin embargo, estas palabras no fueron suficientes para convencer al juez, quien consideró las pruebas presentadas como determinantes para emitir su fallo.