Como fue el caso de Luis Javier Gordián, quien está en plena recuperación, según expuso su hermana Dianette Anahí Gordián.
El caso más representativo de ayuda a las personas por parte de especialistas médicos con el uso del tanque terapéutico es el del joven Luis Javier Gordián, quien con una grave enfermedad hoy se encuentra en franca recuperación, informó su hermana Dianette Anahí Gordián.
Lo anterior dijo a los asistentes, durante la inauguración del tanque terapéutico, ubicado en las instalaciones de la Unidad Regional de Rehabilitación, URR, en el DIF municipal.
Así lo destacó Dianette, al hacer uso de la voz, “todo comenzó un 18 de mayo del 2015 cuando mi padre al salir con el médico con los ojos llorosos tratando de hacerse fuerte, para explicarme lo que pasaba con mi hermano, quien tenía posible estallamiento de vísceras y que podría quedar inválido”.
Mi hermano tenía 10% de posibilidad de vida, el pronóstico no era bueno, un daño interno irreversible, afortunadamente la familia luchó para que Luis saliera adelante.
En Guadalajara luego de un mes de tratamiento, llegó a Puerto Vallarta en donde pasó otro mes de cuidado intensivo.
“Se le aplicaron terapias, aunque no fácil, fuera de Puerto Vallarta los gastos eran excesivos”.
“Hasta que llegó a Puerto Vallarta la Unidad Regional de Rehabilitación, todo cambió para mi hermano Luis, con las terapias mejoró la salud y su movilidad”.
La URR es un centro bien equipado, “gracias a todos la salud de las personas cambia”.
Por su parte, Othón Javier Reynoso Gutiérrez, especialista en medicina de rehabilitación, expuso las bonanzas del tanque terapéutico de la URR.
El contar con este tanque es de un relieve fundamental, y reconocer que el conocimiento de la medicina de rehabilitación, va tomando fuerza en Puerto Vallarta.
Va creciendo como disciplina y los servicios de manera paralela, este tanque nos permite a la vez, elegir de manera adecuada a los pacientes, no todos son candidatos.
El uso de este tanque tiene que pasar por una consulta médica, es una piscina de agua caliente que se encuentra entre 32 y 34 grados.
Es a esta temperatura que nos permite tener resultados en el ámbito neurológico.
El calor ayuda a movilizar y disminuir los espacios musculares y a relajar a los pacientes.
