Como ustedes saben, la dinámica de mi campaña se ha basado en los recorridos que he realizado calle por calle, casa por casa y comercio por comercio por colonias y comunidades del distrito 5.
He tenido la oportunidad de conocer las principales necesidades, quejas y demandas de la población de Puerto Vallarta y de los 9 municipios de la región.
Una de las demandas más sentidas de la población tiene que ver con las elevadas tarifas domésticas de electricidad que pagan las familias de Puerto Vallarta.
La Ley de la Industria eléctrica mexicana considera varias tarifas a lo largo y ancho del país de acuerdo con su ubicación geográfica y su clima promedio en verano.
Puerto Vallarta está considerado en el segmento de la tarifa 1B, es decir, para localidades con temperatura media mínima en verano de 28 grados centígrados.
Por observaciones termométricas equivocadas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, las familias de Puerto Vallarta pagan una tarifa más cara que el resto de las regiones turísticas de nuestro país como Los Cabos, Mazatlán y Cancún.
Por el calentamiento global se ha registrado un aumento significativo de 0.8 grados centígrados en los últimos años en casi todo el país y la Secretaría del Medio Ambiente no ha actualizado sus observaciones temométricas.
Lo anterior afecta a cerca de 50 mil familias en nuestro municipio.
Como diputado, presentaré una propuesta para ajustar la tarifa de consumo deméstico bimestral de electricidad que se aplica a la población de Puerto Vallarta, para que pase al segmento 1C que corresponde a aquellos lugares cuya temperatura promedio en verano es de 30 grados centígrados.
El ajuste significa que el subsidio a la energía eléctrica doméstica aumentaría. Hoy el subsidio deja de aplicarse cuando se rebasan los 400 kilowatts por mes. Con el ajuste, el subsidio continuaría hasta los 850 kilowatts
Las familias podrían pagar hasta 50% por ciento menos en sus recibos bimestrales y se beneficiaría de manera directa a poco más de 46 mil hogares.
Con mi propuesta se aliviarían un poco las finanzas familiares en apoyo a los bolsillos de las familias de Puerto Vallarta.
Representaría además un acto de justicia y sensibilidad frente a los embates del calentamiento global y las afectaciones en el clima de la región, que dependen de éste para consolidar su aportación a la economía regional, estatal y nacional.
El turismo de Puerto Vallarta y sus alrededores, además del clima, está en manos de sus habitantes que con su trabajo y entrega son muestra de hospitalidad y el cariño que México sabe dar a sus habitantes.
ALBERGUES PARA INDIGENTES
Otra de las preocupaciones de nuestra población tiene que ver con el creciente número de personas en situación de calle en Puerto Vallarta.
En sitios como el parque Hidalgo, los puentes del río Cuale, el canal de aguas sobre libramiento y la playa pensiones, entro otros, se ha observado a últimas fechas un aumento de personas en situación de indigencia o mendicidad.
Sin que exista un censo exacto, se calcula que el número de personas en esta condición en Puerto Vallarta ya rebasa el millar.
Muchos de ellos no son de la ciudad, sino que vienen de otros estados a probar suerte y al no encontrar trabajo se establecen en estos sitios mencionados. Otros son adultos mayores abandonados por sus familiares.
Actualmente tampoco se dejan ayudar, porque para algunos de ellos es más fácil pedir dinero que buscar un trabajo.
Por lo anterior, como diputado federal gestionaré la instalación de albergues dignos para atender a estas personas con alimentos, servicios básicos de salud, espacios para dormir y una oferta de actividades productivas.
Así, se garantizarían los derechos más elementales de estas personas y al mismo tiempo se ayudaría a mantener un entorno urbano más amigable para nuestros visitantes.