Accidentes en Oxxos y Kioscos
Son diversas las denuncias ciudadanas en contra de los taxistas quienes hacen sitio y paradas, en lugares en donde obstruyen el paso peatonal y de otras unidades, principalmente en las tiendas de conveniencia ampliamente conocidas como los Oxxos y Kioscos.
Además protagonizan pequeños accidentes.
En Puerto Vallarta, un creciente problema de irresponsabilidad entre algunos taxistas ha comenzado a llamar la atención de residentes y visitantes.
Estos conductores han adoptado la práctica de estacionarse en zonas no permitidas, particularmente frente a tiendas de conveniencia como OXXO y kioscos.
La denuncia incluye que también son protagonistas de alcances y accidentes.
Esta conducta no solo infringe las normas de tránsito, sino que también genera serios inconvenientes para peatones y automovilistas que transitan por estas áreas.
La falta de consideración por parte de estos taxistas se hace evidente cuando obstruyen las rampas de acceso para personas con discapacidad y bloquean las entradas principales de los establecimientos.
En muchas ocasiones, los clientes que intentan entrar o salir de las tiendas se ven forzados a sortear los vehículos mal estacionados, creando situaciones potencialmente peligrosas.
Esta problemática se ve agravada durante las horas pico, cuando el tránsito es especialmente intenso.
Además, la obstrucción de carriles y espacios destinados al estacionamiento de clientes afecta directamente a los automovilistas que buscan un lugar para aparcar.
La presencia de taxis estacionados en zonas no autorizadas contribuye al caos vehicular, aumentando el riesgo de accidentes y provocando largas esperas en el tráfico.
Este desorden también afecta la eficiencia de los servicios de emergencia que podrían necesitar acceder a estas áreas con rapidez.
La falta de regulación y supervisión en la zona ha permitido que esta situación persista sin que se tomen medidas efectivas para resolverla.
Es fundamental que las autoridades locales intervengan para establecer y hacer cumplir normas más estrictas, garantizando que los espacios públicos se utilicen de manera adecuada.
La solución a este problema requiere un esfuerzo conjunto entre los responsables de tránsito, los operadores de taxis y la comunidad para asegurar un entorno más seguro y ordenado para todos.