Son un foco de inseguridad
Por cada terreno y construcción en abandono, se gesta un posible refugio para malandrines, lo que se traduce en inseguridad para las familias en el municipio de Puerto Vallarta.
Así queda constatado en diversas colonias, en donde familias han denunciado este tipo de hechos, sin que autoridades hagan algo al respecto.
Lo principal, exigir a los dueños de este tipo de propiedades circular el área a efecto de que nadie pueda ingresar y delinquir, como ya ha ocurrido con antelación.
Hace varios años se dio en Puerto Vallarta un “boom” con autos abandonados en las calles, que servían de refugio para asaltantes en diversas colonias, lo que provocó operativos especiales de la sub dirección de tránsito municipal.
A raíz de la ola de asaltos de noche en algunas colonias, se llevó a cabo el retiro de esas unidades.
Hoy el problema se presenta en lotes baldíos y en aquellas construcciones que no están concluidas y que, sobre todo, no cuentan con algún tipo de protección para impedir el acceso de los ciudadanos sin hogar o de quienes solamente delinquen.
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