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Michael Rotondo tiene 30 años, no apoya con los gastos en casa, y no ayuda en las labores domésticas. Sus padres tuvieron que demandarlo para poder sacarlo de su casa.
No es broma, éste es un caso real que ocurrió en el estado de Nueva York, en Estados Unidos.
El martes, en una audiencia celebrada en el condado de Onondaga, Nueva York, Rotondo argumentó que no le habían notificado del desalojo con suficiente antelación y que requería al menos 6 meses para mudarse.
Su defensa no le hizo mucha gracia al juez, Donald Greenwood, quien calificó de indignante la respuesta y resolvió que Rotondo debe ser desalojado.
El caso no acaba aquí, pues Rotondo dijo que apelaría la resolución.
Y el caso tampoco inició aquí. Para llegar hasta la Corte Suprema, antes sus padres le escribieron cartas donde le pedían que se fuera, incluso acudieron a la corte municipal para tratar de desalojarlo, pero esta instancia les dijo que tenían que ir al máximo tribunal del Condado ya que se trataba de un familiar.
Una de las cartas decía: «Hay trabajos disponibles incluso para aquellos con un historial de empleo pobre como el tuyo. Consigue uno: ¡tienes que trabajar!».
Incluso los padres de Rotondo le dieron mil 100 dólares para que buscara dónde vivir. Pero este hombre de 30 años no se fue, y además se gastó el dinero.
Al salir de la audiencia del martes, Rotondo admitió que la relación con sus padres se ha vuelto tensa, y que prácticamente no habla con ellos.