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CIUDAD DE MÉXICO.
El acceso en el país a medicamentos derivados del opio, como el Tramadol, es tan sencillo como pedir una aspirina, aun cuando la regulación de la Ley General de Salud, no permite su venta sin prescripción médica por el riesgo mortal que representa su consumo sin supervisión médica.
Este analgésico de tipo opiode es recetado principalmente para pacientes con cáncer y dolores crónicos, debido a que actúa sobre el sistema nervioso, sin embargo, al tener con ninguna restricción existe el riesgo de la automedicación.
Los efectos colaterales que puede ocasionar en una persona son náuseas, vómito, somnolencia, ansiedad, diarrea o estreñimiento, sudoración excesiva, sensación de hormigueo en difentes partes del cuerpo, dolor de cabeza, depresión e incluso convulsiones, que pueden ser mortales en menores de edad, advirtió el director de la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos, de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), José Alberto Flores Cantisani.
“Este medicamento de ninguna manera debe auto recetarse, no puede ser usado solo porque la vecina o el primo lo sugieran, porque puede hacer daño mental o físico”, advirtió el especialista.
Excélsior constató que en lo cotidiano adquirir Tramadol es muy sencillo. No es necesario tener una receta médica para adquirir una caja de 50 y 100 gramos de este medicamento que en farmacias genéricas cuesta entre 50 y 100 pesos.
El presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México, Antonio Pascual Feria, informó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no ha emitido una alerta para prevenir la venta de este fármaco sin
prescripción médica.
Pascual Feria explicó que en ninguna farmacia por parte del personal o de los usuarios, se ha reportado alguna queja por la venta de este fármaco sin
receta médica.
México no vigila su venta
A nivel internacional existe una preocupación porque los pacientes tengan acceso a estos medicamentos contra el dolor, y México se sumó el año pasado al convenio de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, con el objetivo de garantizar el acceso de los pacientes a estos medicamentos, únicamente con receta.
Sin embargo, en el caso de este medicamento derivado del opio, su venta no tiene ninguna restricción.
En Estados Unidos, existe un problema de salud pública donde el abuso de sustancias opiodes, especialmente el fentanilo.
Excélsior buscó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para abordar la venta de estos medicamentos y la implementación de un protocolo para supervisar su venta, sin obtener respuesta.
David Guzmán no podría soportar el dolor sin el Tramadol. Hace cuatro años un médico particular le sugirió tomar este medicamento por una lesión que afectó su sistema nervioso central.
“No tengo calidad de vida sin el medicamento, no sé si sea adicto, pero lo necesito desde hace cuatro años”, confesó Guzmán, quien toma una pastilla en la mañana y una en la noche.
De acuerdo con el doctor Flores Cantisani, este medicamento puede causar farmacodependencia, en los pacientes que sufren constantemente de dolor.
Pemex recetó Tramadol a 49 mil pacientes
Durante 2017, las instancias de salud de Petróleos Mexicanos (Pemex) recetaron y
entregaron a 49 mil 112 pacientes, la sustancia activa Clorhidrato de Tramadol, cuyos efectos secundarios podrían resultar peligrosos.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, Food and Drug Administration) de Estados Unidos, dicho medicamento es un narcótico aprobado para tratar el dolor moderado e intenso en adultos, pero restringidos para personas menores a 18 años o mujeres en lactancia, por los riesgos o daños secundarios que incluso pueden causar la muerte.
Datos obtenidos por Excélsior mediante una solicitud de transparencia a Pemex, señala que entre 2014 y lo que va de 2018, la empresa ha ejercido más de 19 millones 394 mil pesos para la compra de, al menos, 345 mil piezas de dicho medicamento.
Según el documento, la sustancia ha sido otorgada a pacientes en distintas presentaciones, como lo son gotas, ampolletas y cápsulas.
Cabe mencionar que distintos departamentos, como la Coordinación de Procura y Abastecimiento para Servicios de Soporte (CPASS) se declararon parcialmente incompetentes para dar a conocer mayores detalles sobre el suministro de dicho medicamento a los pacientes.
“Esta dirección declaró la incompetencia total para atender los puntos: Entre 2014 y lo que va de 2018 ¿cuántas son las dosis de Tramadol (en cualquier presentación) que fueron recetados a pacientes en los hospitales de Pemex? Entre 2014 y lo que va de 2018 ¿Cuántos pacientes fueron recetados y les fue distribuido Tramadol en cualquiera de sus presentaciones?”, señaló.
Pemex señala que solo en 2017, el Tramadol, en diferentes presentaciones, fue recibido por 49 mil 112 pacientes, la mayoría de ellos en las regiones de Ciudad Madero y Reynosa, Tamaulipas, aunque también se entregó en un importante número en Salamanca y Poza Rica.
Según el documento anexo, en el que se muestran las compras que hizo la empresa desde 2014, el precio del medicamento varía dependiendo de la presentación y del proveedor, donde el costo más alto fue de 97.74 para el Tramadol con Paracetamol en caja de 20 cápsulas, mientras que el más barato fue 17.60 pesos por pieza de Clorhidrato de Tramadol caja con cinco frascos de 100 mg.
No obstante, señala que los productos fueron comprados bajo la modalidad de concurso abierto, pero también por adjudicación directa, a proveedores como: Comercializadora de Productos Institucionales, Farmacéuticos Maypo, Discovan, Insumos Jar, Compañía Internacional Médica, Zagapharm, Disfab, Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico, entre otros.
Sobre los precios que pagó Pemex, se muestra que en el caso del Tramadol con Paracetamol de 20 tabletas, entre 2014 y 2017, fue comprado en su mayoría a Farmacéuticos Maypo S.A. de C.V. bajo diferente tipo de procedimiento, entre ellos la adjudicación directa, con precios que oscilaban de los 58 a los 97.74 pesos.