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Tijuana, 17 de noviembre.– Muchos de los casi 3, 000 migrantes centroamericanos que han llegado a la frontera de México con California dicen que no se sienten bienvenidos en la ciudad de Tijuana.
La gran mayoría acamparon en un complejo deportivo de la ciudad mexicana, durmiendo en un campo de béisbol de tierra y bajo las gradas. La ciudad abrió el complejo después de que otros refugios se llenaron hasta el límite de su capacidad. Algunos grupos eclesiásticos proporcionaron duchas portátiles, sanitarios y lavabos, además de repartir café y donas.
Sin embargo, el alcalde ha calificado la llegada de los inmigrantes como una «avalancha» que la ciudad no está preparada para soportar, mientras que algunos lugareños les han gritado insultos.
Es un marcado contraste con las muchas comunidades mexicanas que recibieron a la caravana con carteles, música y donativos de ropa después de que entrara a México hace casi un mes.
Como botón de muestra, el alcalde local, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, afirmó que la Caravana Migrante llegó al municipio «con fines aviesos» de crear una problemática, un conflicto internacional, y sin mencionar nombres sostuvo que «alguien está disfrutando hacer esta maldad… nos es posible que de repente 5 mil personas decidieran todos cruzar a México, para llegar a Tijuana», por lo que señaló que es «a todas luces manejada».
En una conferencia de prensa que ofreció luego de sus declaraciones a Milenio Televisión en el sentido de que no todos son migrantes «porque se ha colado, si se me permite, una serie de viciosos que se dedican a otras actividades», por lo que llevará a cabo una consulta para decidir si se reciben personas que tengan intenciones negativas, advirtió que «no quiero pensar que hay un trasfondo poselectoral o preelectoral» en la movilización masiva, la cual seguramente «alguien está avituallando» y «dolosamente manejando» con la intención de afectar a Tijuana.
Cuestionó el hecho de que los centroamericanos hayan llegado precisamente a esta frontera y no a tras ciudades que colindan con el país vecino, «¿por qué a Tijuana?, ¿por qué no Matamoros a Ciudad Juárez, a Nogales, a otras partes de la República, inclusive están más cerca de la Ciudad de México, ¿por que a Tijuana?».
Sin mencionar posibles responsables de ese «trasfondo», también hizo señalamientos contra el gobierno federal que permitió el ingreso de miles de personas sin ningún registro. Criticó que debido a esto, «muchos» de los integrantes de la caravana no son migrantes sino «se coló» un grupo que no lo es, por lo que reiteró la necesidad de aplicar el artículo 33 constitucional que consiste en expulsar del país a quienes infrinjan las leyes y la normatividad vigente.
Respecto a sus declaraciones en la televisora en el sentido de que «los derechos humanos son para los humanos derechos», Gastélum dijo que se refirió a que «quien no respete la ley tiene que tener la excepción de la ley», además de negar que sus dichos sean antimigrantes porque Tijuana está integrada por gente que llegó de otros lugares y países.
Presente en la conferencia, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Marco Antonio Sotomayor Amezcua, se refirió al incidente que se registró la noche del miércoles en Playas de Tijuana donde un grupo de residentes de esa demarcación se dijo inconforme por la presencia de decenas de centroamericanos que acamparon en la zona del faro, el cual calificó de «complejo».
Aclaró que «no se trata de criminalizar» a nadie, pero afirmó que «hay elementos que no cumplen con los reglamentos municipales ni con las leyes» porque a la fecha han detenido a siete personas que se encontraban riñendo, alcoholizadas «y posiblemente bajo la influencia de alguna droga», en las playas; también arrestaron a otros tres en el albergue que se instaló en la unidad deportiva Benito Juárez, por fumar mariguana, y otros dos que fueron detectados en un picadero de Camino Verde.
El titular de la SSPM advirtió que la encomienda es «cero tolerancia» contra quienes violen la ley, por lo que instó a reportar cualquier incidente a los números 089 o 911. Sostuvo que la intención es velar por la seguridad de la población y de los propios centroamericanos por lo que anunció que se mantiene vigilancia permanente en las inmediaciones de los albergues donde han llegado migrantes.
De acuerdo con el secretario de Desarrollo Social Municipal, Mario Osuna Jiménez, hasta la mañana de este viernes se atendía en el albergue de la Unidad Deportiva Benito Juárez a 2 mil 200 centroamericanos entre quienes hay mi 148 hombres 441 mujeres, 275 niños y 144 niños, además de cerca de 100 que se quedaron en el exterior del lugar, y que también recibieron alimentos y apoyo.
En su oportunidad, el secretario general del Ayuntamiento, Leopoldo Guerrero, informó que se reunió con los subsecretarios de Gobernación y Relaciones Exteriores y la próxima titular de Segob, Olga Sánchez Cordero, para plantearles la situación y solicitarles apoyo para enfrentar la situación, pues Tijuana apenas cuenta con capacidad de atención para los siguientes 15 días.
El jueves pasado, el secretario general de Gobierno, Francisco Rueda Gómez, aseguró que la estancia de los centroamericanos en el muicipio podría prolongarse más de cuatro meses, debido a la lentitud de los trámites de recepción de asilo por parte de las autoridades migratorias de Estados Unidos, pues la finalidad de los centroamericanos es precisamente pedir refugio a ese país. (con información de Antonio Maya y de AP)
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