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“Todo lo tiró por bocón, por inútil”: Lydia Cacho acusó a Gertz Manero de echar a perder la investigación contra Kamel Nacif

La periodista, quien trabajaba con autoridades internacionales en la indagación por su caso de tortura, dejó entrever que el titular de la FGR tendría algún interés en que no se resuelva su denuncia

infobae.com

“Todo esto el fiscal (Gertz Manero) lo tiró a la basura por bocón, por inútil y, probablemente, me atrevo a decirlo, porque tiene algún interés en que mi caso no llegué a las últimas consecuencias”, indicó este lunes Lydia Cacho, luego de que el pasado viernes el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, revelará que la dependencia a su cargo había iniciado ante el gobierno de Líbano los trámites para extraditar al empresario Kamel Nacif Borge, “El rey de la mezclilla”, prófugo de la justicia mexicana por las torturas denunciadas por la periodista.

El caso de Cacho se remonta a vísperas de Navidad en 2005, cuando fue detenida en Cancún, Quintana Roo acusada de difamar a Kamel Nacif por el contenido periodístico de su libro “Los demonios del edén”, donde señaló al empresario libanés de participar en una red de pornografía infantil y al exgobernador de Puebla, Mario Marín de respaldarla. Una semana después salió libre bajo fianza tras hacerse pública la detención y generar presión del gremio periodístico.

Desde el puerto del Caribe mexicano, la activista fue trasladada por tierra hasta Puebla, un trayecto en el que habrían ocurrido las torturas que ahora imputa la FGR al exgobernador, al empresario y a los mandos policiacos.

Este pasado 10 de julio, en el programa radiofónico de Carmen Aristegui, Gertz Manero señaló que uno de los prófugos por este asunto huyó a tierras libanesas, aunque no lo mencionó por su nombre. Según fuentes de la FGR desde hace más de un año el empresario se fue a su país de origen, donde en las últimas fechas la Fiscalía y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) iniciaron los trámites para que fuera sujeto a un proceso de extradición.

La periodista Lydia Cacho arremetió contra esas declaraciones aclarando que fue ella quien había ubicado a Kamel Nacif en Líbano, no la FGR, dependencia que solo confirmó la presencia del acusado en ese país sin arrestarlo.

Además reclamó que al hacer pública esa información, el fiscal Gertz Manero echó a perder la investigación de meses que la periodista hacía junto a organismos como Europol e Interpol.

“Llamé directamente a la fiscalía de libertad de expresión y a la gente de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación. A los dos encargados de revisar mi caso. Ambos dijeron que efectivamente no fue detenido Kamel Nacif, que no entienden porqué el fiscal general de la República se atrevió a romper el vigilo del caso y a exhibir toda la estrategia que estábamos haciendo con Cancillería desde hace meses.

“Es una estrategia efectiva, con un esfuerzo grupal inmenso, hemos tenido que traducir todo mi expediente al árabe, ha costado un dineral hacerlo, esfuerzos de todo tipo, alianzas con Europol e Interpol”, dijo la periodista en una entrevista para W Radio México.

La investigadora además indicó que no tiene duda de que el fiscal mexicano tenga algún interés para que su caso no sea resuelto para “que el exgobernador Mario Marín, y Kamel Nacif, y Adolfo Karam Beltrán estén en la cárcel y yo pueda verlos sentenciados por haberme torturado justamente por ocultar y encubrir y ayuda a una red de explotación sexual comercial infantil”

Cabe señalar que, en 2006, salió a la luz una llamada telefónica en donde Nacif Borge llama “mi góber precioso” al mandatario priista por la detención de la periodista, quien le señaló que le dio “un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente”.

En 2019 el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Distrito, con sede en Cancún, Quintana Roo, giró una orden de aprehensión por el delito de tortura en contra de Kamel Nacif, Mario Marín Torres y Adolfo Karam Beltrán; éstos dos últimos aún prófugos de la justicia.

La última aparición pública de Mario Marín fue en marzo de 2019, cuando acompañó en el arranque de campaña a la gubernatura al candidato del PRI, Alberto Jiménez Merino, sin embargo, los representantes legales del exmandatario recientemente promovieron un amparo para evitar su detención bajo el argumento de que puede contraer COVID-19 y él, de 66 años, pertenece al sector más vulnerable a la enfermedad.

El 30 de abril de 2019, la FGR detuvo en el Estado de México a Juan Sánchez Moreno, ex director de Mandamientos Judiciales de Puebla, quien siete meses más tarde se declaró culpable de las torturas a Cacho y fue sentenciado a más de 5 años de prisión.

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