En la localidad de El Realito, Tomatlán, Jalisco, los vecinos claman por ayuda tras la devastación provocada por el huracán «Lidia». A pesar de las pérdidas materiales significativas, afortunadamente no se reportan víctimas mortales. La comunidad se encuentra desatendida por las autoridades locales, lo que ha generado un llamado urgente para recibir asistencia y apoyo en medio de la crisis.
En Tomatlán, Jalisco, las denuncias ciudadanas siguen llegando, evidenciando la magnitud de la afectación causada por el huracán «Lidia». Pobladores de la localidad El Realito, cerca de Peñitas, uno de los puntos de impacto directo del huracán, enviaron fotografías de cómo quedó el lugar y hacen un llamado de auxilio desesperado. Las imágenes revelan un panorama desolador: casas destrozadas y una comunidad prácticamente reducida a escombros.
«Estas son algunas imágenes después del paso de Lidia. Mi rancho quedó devastado; la mayoría de las casas están completamente destruidas. Gracias a Dios, solo son pérdidas materiales», lamenta un residente afectado. A pesar de la tristeza por las pérdidas, el agradecimiento surge por la ausencia de víctimas humanas.
Sin embargo, la urgencia se hace sentir en las palabras del afectado, quien espera una respuesta inmediata de las autoridades locales. La comunidad, sumida en la desesperación, espera no solo ayuda material, sino también un gesto de solidaridad y apoyo por parte del gobierno local. En un día de calamidad, la falta de presencia oficial ha profundizado el sentimiento de abandono.
El llamado es claro: se requiere unidad y acción. Tomatlán necesita reconstruirse y sanar, y para eso, la colaboración de las autoridades y la comunidad es esencial.
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