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Tristeza y finanzas: cómo tus emociones impactan tus decisiones económicas

La relación entre las emociones y las decisiones financieras no es algo que podamos ignorar

infobae.com

Aunque el mundo de las finanzas se percibe como un campo puramente racional y lógico, la realidad es que nuestras emociones, especialmente la tristeza, juegan un papel fundamental en cómo manejamos nuestras finanzas personales.

De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) explora cómo la tristeza puede influir en tus finanzas y qué estrategias puedes implementar para proteger tu bienestar económico.

La conexión

La tristeza no solo afecta tu estado de ánimo, también tiene un impacto directo en tus decisiones económicas. Cuando nos sentimos tristes, es común buscar maneras de aliviar ese malestar, y uno de los métodos más frecuentes es el consumo. Las compras emocionales, aunque pueden proporcionar un alivio temporal, tienden a empeorar nuestra situación financiera a largo plazo.

Cuando estamos tristes, nuestra capacidad para tomar decisiones racionales se ve afectada, lo que nos hace más propensos a tomar decisiones impulsivas, las típicas compras compulsivas. Este comportamiento no solo incrementa nuestros gastos, sino que también puede generar un ciclo de estrés financiero. A medida que las deudas aumentan, el estrés y la ansiedad se intensifican, lo que a su vez puede agravar nuestra tristeza.

Este vínculo es bidireccional: Los problemas financieros pueden generar estrés y ansiedad, lo que aumenta la tristeza, y la tristeza puede empeorar la situación financiera. El estrés financiero está vinculado a un mayor riesgo de depresión y a la procrastinación de tareas importantes como la revisión del presupuesto o el pago de deudas. Además, la incertidumbre económica puede intensificar estos sentimientos, creando un ciclo difícil de romper.

Romper el ciclo

Es fundamental reconocer cómo éste sentimiento influye en nuestras decisiones financieras, por ello las siguientes estrategias ayudarán a romper esa cadena de amargura, en sí a tomar decisiones más reflexivas y evitar que nuestras emociones afecten negativamente nuestra cartera.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
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