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MADRID (Europa Press).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este miércoles que enviará más fuerzas federales a distintas ciudades del país para hacer frente a los “crímenes violentos”, pese a la oposición expresada por varios alcaldes.
“Este derramamiento de sangre debe terminar. Este derramamiento de sangre terminará”, manifestó el ocupante de la Casa Blanca, antes de apuntar directamente a Filadelfia, Minneapolis y concretamente Chicago.
Además, prometió que las comunidades “asediadas” recibirán apoyo federal. “Estaremos luchando cada día para salvar las vidas de los niños estadunidenses. Nunca quitaremos fondos a la Policía”, remachó.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, afirmó ayer que no permitiría que agentes federales patrullaran por la ciudad, y tras el anuncio de Trump soltó: “Básicamente no le importa. No lo entiende. Sólo le preocupa él mismo”.
Lightfoot acusó al presidente estadunidense de intentar crear una distracción respecto del coronavirus, con cifras récord de contagios y en medio de las críticas por su gestión respecto de la pandemia, según la agencia alemana de noticias DPA.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, envió una carta al fiscal general, William Barr, y al secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf, para destacar que no necesita el envío de tropas federales a la ciudad.
“Los oficiales de las agencias federales no serán bienvenidos aquí”, manifestó a través de su cuenta en la red social Twitter, junto a la misiva enviada a Barr y Wolf, “para dejarlo claro”.
Además, De Blasio criticó a Trump por el envío de tropas federales a Portland, lo que describió como algo “inconstitucional, divisivo y peligroso”. “Amenaza los valores fundamentales de nuestro país”, subrayó el alcalde neoyorkino.
Las imágenes de fuerzas paramilitares en el centro de la ciudad de Portland llevándose a manifestantes en vehículos sin indicativos hizo prender todas las alarmas políticas, y personalidades de todos los signos han advertido que se trata de imágenes propias de una “república bananera”.
Trump lleva semanas amenazando con la intervención de fuerzas federales tras las multitudinarias protestas y manifestaciones por la muerte del afroamericano George Floyd, el 25 de mayo, durante una detención policial, pero finalmente fueron enviadas a Portland en una especie de “experimento” para contrarrestar la acción de “anarquistas”.
