A través de su cuenta de instagram, el médico explicó cómo mejorar los ciclos del descanso profundo, liberar melatonina, la recuperación física y mental
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Despertar con sensación de fatiga y experimentar un bajo rendimiento en nuestras actividades diarias a menudo están relacionados con los hábitos de sueño que practicamos. Según el doctor Mauricio González, la calidad y la forma en que dormimos desempeñan un papel fundamental en nuestro descanso.
Esto incluye aspectos como la duración del sueño, los horarios que seguimos y las condiciones del entorno donde dormimos, ya que todos ellos afectan directamente en nuestra capacidad para recuperarnos física y mentalmente durante la noche.
El sueño es esencial para el bienestar físico, mental y emocional de los humanos. De acuerdo con el artículo “Los beneficios de dormir” del Instituto Nacional de la Salud en Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), durante el sueño, el cuerpo realiza funciones clave, como la reparación celular, la consolidación de la memoria y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
La falta del sueño puede generar problemas de salud como disminución de la concentración y del razonamiento, menor productividad en el trabajo y, con el paso del tiempo, incrementar el riesgo de padecer depresión o enfermedades crónicas, según el neurocientífico del NIH, Dr. Merril Mitler.
Consejos para mejorar la calidad del sueño
Durante el verano o en climas con temperaturas altas, el cuerpo enfrenta dificultades para disipar el calor, lo que puede provocar interrupciones en los ciclos del sueño, especialmente durante las etapas más profundas, como el sueño de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés).
La fase REM constituye aproximadamente el 25% del ciclo de sueño y aparece por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormir. Como los ciclos se repiten durante la noche, la fase REM ocurre varias veces, siendo clave para procesos como la consolidación de la memoria y el procesamiento emocional, según el Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
De acuerdo con lo explicado por el doctor Mauricio González, muchas personas no saben que la termorregulación es clave para conseguir un sueño reparador. “Cuando el ambiente es muy caliente, tu cuerpo lucha por mantener una temperatura adecuada, interrumpiendo los ciclos profundos del sueño” explicó el médico.
El especialista sugiere que, para evitar la fatiga y prevenir interrupciones en el sueño, es fundamental mantener la temperatura de la habitación entre 16° y 19° grados centígrados. Este rango favorece una regulación térmica óptima, lo que ayuda al cuerpo a relajarse y facilita la liberación de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño.
La melatonina es una hormona natural que el cuerpo produce para regular los ciclos de sueño y vigilia. Su producción aumenta en la oscuridad, lo que le indica al cuerpo que es hora de dormir y disminuye con la luz, ayudando al cuerpo a mantenerse despierto.
En algunas personas con dificultades para dormir, los niveles de melatonina son bajos, lo que puede afectar su capacidad para conciliar el sueño. Los suplementos de melatonina, que generalmente se fabrican en laboratorios, pueden ser útiles para equilibrar estos niveles y mejorar el descanso, según el sitio de información de salud, Medline Plus.
El colchón es importante
Mauricio explicó que existen productos que ofrecen termorregulación como los colchones en los que dormimos. De acuerdo con un estudio realizado por el Departamento de Neurociencia de la Universidad de Turín de Italia, dormir en un colchón con alta capacidad térmica tiene efectos positivos en el sueño comparado con uno convencional.
Los participantes que usaron este tipo de colchón experimentaron una mayor reducción de la temperatura central del cuerpo, de la piel en la espalda y de la superficie del colchón. Además, lograron aumentar la etapa tres del sueño, que es la más profunda y reparadora. Los análisis también mostraron que la reducción de la temperatura en la espalda estaba directamente relacionada con la mejora en esta etapa del sueño profundo.