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Un niño desaparecido de tres años, cuyos restos fueron descubiertos enterrados en el desierto de Nuevo México (EE.UU.) el 6 de agosto, murió durante una ceremonia ritual islámica para expulsar espíritus demoníacos, informa NBC News, citando a un fiscal.
El fiscal John Lovelace hizo su declaración este lunes en la audiencia preliminar de cinco adultos acusados de múltiples cargos de abuso infantil y por dirigir un complejo improvisado donde a principios de este mes fueron encontrados 11 niños de entre 1 y 15 años desnutridos y viviendo en la miseria.
Según los informes, Abdul Ghani, de tres años, murió en febrero durante una ceremonia islámica conocida como ‘ruqyah’, realizada por algunos creyentes para expulsar a los espíritus malignos conocidos como genios, sostuvo Lovelace en los tribunales. El fiscal agregó que los otros niños en el complejo habían revelado los detalles macabros de la muerte de Ghani a los investigadores después de que el complejo fue allanado.
El padre del niño, Siraj ibn Wahhaj, fue arrestado en el complejo, donde la Policía lo encontró fuertemente armado. También fueron detenidas la esposa de Wahhaj, Jany Leveille, de 35 años, sus dos hermanas, Hujrah, de 38 años, y Subhannah, de 35, y otro hombre, identificado como Lucas Morten, de 40.
Siraj ibn Wahhaj está acusado de secuestrar al niño en el estado de Georgia en noviembre, donde había vivido con su madre, la exmujer de Wahhaj.
En la audiencia del lunes, Lovelace afirmó que los niños que vivían en el complejo fueron entrenados para usar armas y defender el lugar en caso de una redada del FBI. Los fiscales también alegaron que Wahhaj estaba entrenando a los niños para cometer tiroteos en escuelas.
