A la menor la encontraron con «falta de habilidades sociales, signos de anorexia y una joya encarnada en la piel del cuello».
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El piso lleno de basura, paredes y ventanas manchadas con excrementos, objetos rotos que alguna vez formaron parte del interior: así se veía el apartamento de la capital rusa, Moscú, en el que encontraron a una niña ‘Mowgli’ abandonada por su madre. Las horrorosas imágenes del ‘hábitat’ insalubre de la menor de cinco años fueron difundidas por el Comité de Investigación de Rusia.
En el video se puede ver que no hay camas en las habitaciones, o pueden estar ‘enterradas’ bajo la enorme cantidad de basura, que formó una especie de alfombra que lo cubrió todo dentro del apartamento.
La niña fue encontrada después de que vecinos escucharon llantos, y llamaron a la policía. Como nadie abrió la puerta, los empleados del Ministerio de Situaciones de Emergencia tuvieron que romperla.
Cuando las autoridades entraron en la vivienda, la niña estaba asustada y no hablaba. La encontraron con «falta de habilidades sociales, signos de anorexia yuna joya encarnada en la piel del cuello«. La llevaron a la unidad de cuidados intensivos de un hospital de la ciudad con sospecha de que tenía piojos, otitis y anorexia.
La madre, que dejó a su hija sola en el apartamento cerrado y no apareció durante varios días, fue detenida. Se la acusa de intento de asesinato.
El testimonio de los vecinos
Según una vecina, la familia de la niña causaba una impresión normal. Aseguró que la imagen de la madre «no cuadra» con lo que vieron dentro del apartamento.
Otra mujer señala que Irina G. (el nombre de la madre de la menor) rara vez aparecía en el domicilio. Al mismo tiempo, el llanto de la niña desde el apartamento llegaba regularmente.
«Su esposo la dejó sola con la niña y fue deportado«, señaló la vecina, detallando que el hombre era ucraniano. «Lo vi dos veces y por casualidad. Pero no podía causar una impresión normal, alguna vez estuvo en prisión».
Los vecinos contaron que vieron a la niña frecuentemente hasta que cumplió dos años. Sin embargo, en los últimos tres años casi nadie la ha visto. Incluso, Irina dejó de comunicarse con sus vecinos.
«La saludaba y ella no contestaba. La niña lloraba y golpeaba la puerta», detalló otra vecina. Según la mujer, en 2018 empleados de los servicios sociales para la supervisión de menores y oficiales de la Policía del distrito intentaron revisar las condiciones del apartamento de Irina, pero al no recibir una respuesta, se fueron.
Otra vecina afirmó que ofreció ayuda a Irina, pero ella la rechazó. Por otra parte, trascendió que la acusada ha acumulado una enorme deuda de los servicios públicos.
