Tras el impacto del huracán «Lidia», vecinos de los fraccionamientos cercanos a Ixtapa enfrentan la cruda realidad de la devastación provocada por el desbordamiento del río Mascota en Nuevo Ixtapa. La comunidad se encuentra en una situación de urgencia, solicitando la intervención de las autoridades para asegurar la vida y seguridad de los vecinos afectados, quienes claman por ayuda mientras observan cómo sus hogares quedan en peligro debido a las crecientes del río.
En las inmediaciones de Nuevo Ixtapa, los residentes se encuentran en estado de alerta debido al aumento en las crecientes del río Mascota, que ha puesto en riesgo sus hogares tras el paso del huracán «Lidia». Los afectados han solicitado urgentemente la intervención de las autoridades para implementar medidas de prevención, incluyendo la construcción de muros de contención, con el fin de evitar daños mayores en sus viviendas.
Los vecinos expresan su preocupación por la negligencia de los fraccionadores en la zona, quienes han construido y vendido propiedades en áreas de alto riesgo sin considerar las consecuencias para las familias que residen allí. Uno de los casos más alarmantes es el de los fraccionamientos recién construidos Campo Azul y Foresta, los cuales fueron gravemente afectados por el paso del huracán Lidia.
«El río Mascota ha estado reclamando su cauce durante varios años, especialmente en temporadas de lluvias. Colonias como Campo Azul y el nuevo desarrollo Foresta están en una situación crítica. Pedimos urgentemente la construcción de un sistema de protección, como un dique, para evitar que el río se acerque aún más a nuestras viviendas. Las administraciones anteriores permitieron la urbanización en estos puntos, pero ahora necesitamos acciones concretas para proteger nuestras vidas y hogares», expresó un residente preocupado.
Los vecinos instan a las autoridades competentes, incluyendo CONAGUA, el Gobierno Municipal y del Estado, a intervenir de manera inmediata y colaborar altruistamente para garantizar la seguridad de todas las familias que residen en estas áreas vulnerables. La comunidad hace un llamado desesperado a la acción para evitar una posible tragedia en el futuro.
