En Albatros
Vecinos de Albatros solicitan urgentemente al gobierno municipal de Puerto Vallarta, a través del consejo municipal de desarrollo urbano, la inspección de una obra, lo mismo que al perito y el polígono controlado por tercera vez.
Obra que ya había sido clausurada y de nueva cuenta trabajadores operan para desarrollar el proyecto.
«Son prácticas sistemáticas cuando es el otorgamiento de una licencia habitacional unifamiliar y con el paso del tiempo van cambiando sobre la marcha el proyecto integral», aseguran quejosos.
Afirman que «por otro lado se dice habitacional y la cimentación y desplantes dice que son departamentos, tal y como lo admitieron trabajadores desde el inicio, además se volaron literalmente las restricciones frontal y posterior de la construcción».
En el residencial Albatros de Puerto Vallarta, un creciente descontento se ha apoderado de los vecinos debido a la construcción de una obra que, según afirman, presenta irregularidades significativas.
La preocupación entre los residentes ha ido en aumento después de que se observaran prácticas constructivas que no parecen ajustarse a los permisos y normativas vigentes.
Este malestar ha llevado a la comunidad a exigir una revisión exhaustiva de la situación por parte de las autoridades competentes.
Los residentes de Albatros se han organizado para presentar una queja formal al consejo municipal de desarrollo urbano, argumentando que la obra en cuestión podría estar infringiendo varias normativas locales.
Aseguran que el proyecto no solo afecta la estética y el valor de las propiedades circundantes, sino que también podría tener implicaciones negativas para la seguridad y la calidad de vida en la zona.
La falta de comunicación y transparencia por parte de los desarrolladores ha incrementado aún más el malestar entre los vecinos.
En respuesta a estas inquietudes, el consejo municipal ha recibido varias solicitudes para llevar a cabo una inspección detallada de la construcción.
Los vecinos han solicitado que se verifique si los trabajos están siendo realizados conforme a los permisos otorgados y si se están respetando las normativas urbanísticas establecidas.
La comunidad teme que, de no abordarse de manera adecuada, las irregularidades puedan generar problemas a largo plazo que afecten gravemente la infraestructura y el entorno del residencial.
La presión ejercida por los residentes de Albatros ha puesto en el centro del debate la necesidad de una mayor supervisión y regulación en el sector de la construcción en Puerto Vallarta.
Los vecinos esperan que el consejo municipal tome medidas decisivas para asegurar que se mantenga el orden y la legalidad en el desarrollo urbano, garantizando así que sus preocupaciones sean atendidas y que se eviten futuros conflictos relacionados con obras irregulares.
