El Departamento de Justicia liberó las transcripciones del juicio en contra de Joaquín Guzmán Loera, las cuales revelaron los acuerdos a los que sus exsocios llegaron para negociar sus propias sentencias y la seguridad de sus familias
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El 12 de febrero de 2019, un jurado de la Corte de Brooklyn en Estados Unidos declaró como culpable a Joaquín “El Chapo” Guzmán por conspirar en el trasiego de drogas al país de las barras y las estrellas al encabezar al violento y poderoso Cártel de Sinaloa.
Por el estrado del también llamado “Juicio del Siglo” desfilaron múltiples personalidades que, entre ex socios y rivales, contribuyeron con su testimonio para que el otrora narcotraficante fuera sentenciado a pasar el resto de sus días en una prisión de máxima seguridad.
Dos de aquellos testigos fueron Vicente Zambada García, alias El Vicentillo, y Jesús Zambada García, mejor conocido como El Rey, quienes además son hijo y hermano -respectivamente- del exsocio de Joaquín Guzmán Loera: Ismael “El Mayo” Zambada.
Si bien era de conocimiento público que ambos personajes habían testificado durante el proceso judicial en contra de El Chapo Guzmán, recientemente el Departamento de Justicia de Estados Unidos liberó algunas transcripciones del juicio, las cuales dejaron al descubierto no solo las declaraciones de los ex narcotraficantes sino también los acuerdos a los que llegaron con autoridades estadounidenses a cambio de delatar a su propio familiar, El Mayo, y a su exsocio Joaquín Guzmán Loera.
La traición de “El Rey” y “El Vicentillo”
Transcripciones del juicio de Joaquín Guzmán Loera en Estados Unidos consultadas y difundidas por la periodista Laura Sánchez Ley para Milenio dan cuenta de que Vicente Zambada Niebla y Jesús Zambada García revelaron detalles íntimos sobre los cofundadores del Cártel de Sinaloa a cambio de cartas de recomendación y de que las autoridades estadounidenses sacaran a sus familias de México y las llevaran a vivir al país de las barras y las estrellas.
Del mismo modo, los documentos liberados por el Departamento de Justicia apuntan a que tanto El Vicentillo como El Rey proporcionaron conversaciones privadas de Ismael Zambada García, el único líder del Cártel del Pacífico que nunca ha sido detenido y que se mantiene prófugo de las autoridades.
Aunque los pactos entre narcotraficantes y la fiscalía estadounidense no suelen ser revelados, en los expedientes revisados por Milenio se encuentran plasmadas las declaraciones que tanto Vicente Zambada Niebla como Jesús Zambada García realizaron, las cuales confirmaron su cooperación con la justicia del país vecino.
-¿Estuvo de acuerdo el gobierno en proporcionar algunos beneficios adicionales como resultado de su cooperación?, le preguntó a El Rey Zambada la defensa legal de Joaquín Guzmán Loera.
–Sí, respondió el hermano de “El Mayo”
-¿Qué beneficios adicionales?
-Bueno, me han ayudado a traer a mi familia de México aquí a los Estados Unidos por sus seguridad, para que no sufran ningún atentado en contra de su vida, aseguro Jesús Zambada García de acuerdo con los documentos consultados por Milenio.
Del mismo modo, El Rey Zambada canjeó sus declaraciones por una carta de recomendaciones que el gobierno de Estados Unidos entregó a un juez para decidir su sentencia y únicamente tuvo que pagar USD 3 millones más una multa de otros dos gracias a un acuerdo de cooperación.
Adicionalmente, el hermano de El Mayo Zambada fue eliminado de la “lista negra” del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Dentro de las confesiones que Jesús Zambada García realizó sobre su hermano mayor destacaron el asesinato de Ramón Arellano Félix, uno de sus principales enemigos, así como los múltiples y millonarios sobornos que les proporcionaban a funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, incluyendo la Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Judicial e, incluso, la Interpol.
Pese a ello, señalaron, su verdadero camino criminal arrancó en 1994 cuando asesinaron a su cuñado como parte de la guerra que el Cártel de los Arellano Félix le declararon al Cártel de Sinaloa.
“Y la razón por la que estaba tan apegado a mi padre fue por el peligro en el que yo estaba porque yo era su hijo, su hijo mayor”, testificó El Vicentillo.
En sus declaraciones, el hijo de Ismael Zambada García también evocó a una ocasión en la que los hermanos Arellano Félix casi lo asesinan en una reunión de paz que su padre organizó.
Supuestamente, El Vicentillo había acudido a Tijuana a hablar en nombre de su padre y asegurar que no querían problemas, no obstante y de acuerdo con el relato, habría sido Benjamín Arellano Félix quien le gritó en la cara y le aseguró que mataría a El Mayo, El Chapo y a Héctor “El Güero” Palma.
Finalmente, él y su “compadre Amado” salieron huyendo de la ciudad fronteriza rumbo a Sinaloa, en donde le informaron a Ismael “El Mayo” Zambada lo que había ocurrido con los Arellano Félix.
La transcripción del juicio de Joaquín Guzmán Loera sostiene que El Vicentillo dijo que una de la razones de sus declaraciones fue porque creía que eso lo podía ayudar a obtener una reducción en su sentencia, además de que afirmó haber entregado USD mil 373 millones.
Al igual que su tío, Vicente Zambada Niebla solicitó en su acuerdo de cooperación que su familia fuera trasladada a Estados Unidos por seguridad.
El paradero de Jesús Zambada García y de Vicente Zambada Niebla se mantiene como desconocido ya que en el Buró de Prisiones de Estados Unidos se especificó que ya no se encuentran bajo su custodia, aunque por su cooperación se presume que se encuentran bajo un programa de protección de testigos.
