En época de lluvias
En la actual época de lluvias hay más voluntarios que ayudan a mitigar problemas causados en la calle San Salvador, en el corazón de Puerto Vallarta.
Necesitados reciben dinero, a cambio de quitar piedras, tapar baches con tierra, barrer y limpiar.
En la calle San Salvador de Puerto Vallarta, un grupo de voluntarios ha tomado la iniciativa de mitigar los problemas que afectan a la comunidad local.
Conscientes de la acumulación de basura y el deterioro del entorno, estos ciudadanos han decidido actuar de manera desinteresada para mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Sus esfuerzos no solo buscan embellecer la zona, sino también fomentar un sentido de comunidad y responsabilidad compartida entre los residentes.
Los voluntarios, compuestos por personas de diversas edades y profesiones, se reúnen periódicamente para llevar a cabo jornadas de limpieza y recolección de desechos.
Armados con guantes y bolsas, se aventuran a lo largo de la calle, recogiendo basura y haciendo visibles los problemas que enfrentan.
Además, han comenzado a plantar árboles y flores en espacios abandonados, creando así un ambiente más agradable y acogedor para todos.
Su compromiso es un claro ejemplo de cómo la acción colectiva puede generar un cambio positivo en la comunidad.
A través de redes sociales, los voluntarios han logrado convocar a más personas a unirse a sus esfuerzos, creando un efecto multiplicador que ha comenzado a involucrar a otros habitantes de la colonia.
Además de limpiar, también han implementado campañas de concientización sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y mantener las calles limpias.
Este enfoque integral ha contribuido a que más ciudadanos tomen conciencia de su responsabilidad en el cuidado del entorno que los rodea.
La labor de estos voluntarios ha sido reconocida por la comunidad, que ha comenzado a adoptar prácticas más sostenibles en su vida cotidiana.
Con su ejemplo, han inspirado a otros a involucrarse y a trabajar juntos por un Puerto Vallarta más limpio y ordenado.
A medida que sus acciones continúan, se espera que la calle San Salvador se convierta en un modelo a seguir, demostrando que el cambio es posible cuando las personas se unen por un propósito común.