Este es un problema común que ocurre en las Zona Romántica y de Olas Altas, la gran cantidad de alcantarillas que están al tope y desde las cuales sale agua y no precisamente cristalina.
Lo que además de generar un mal aspecto para la gente local y visitantes, es un foco de contaminación y de malos olores.
No se trata solamente de la saturación que al drenaje provocan los nuevos edificios que actualmente se construyen, sino del mal estado del drenaje mismo.
Dura tarea para la siguiente administración municipal.
Texto por Mauricio Lira Camacho
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