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Zona Romántica, urbanización sin control

Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV

Son al menos 20 desarrollos condominales con registro de haber sido concluidos o en proceso en la Zona Romántica.

La gran mayoría sin el control de una real urbanización, «algo se hizo para proteger a la montaña que rodea al destino, pero ahora el problema está en la edificación de nuevos condominios».

El tema ha sido revivido, luego de que fue llevado al seno de la pasada sesión ordinaria de ayuntamiento.

Algunos expertos en el tema opinan que la Zona Romántica, se encuentra sin control alguno.

El tópico que ha sido viral en redes sociales y medios de comunicación, ha causado revuelo, debido a la imagen y vocación del destino.

Este, que ha sido un boom en torno a la promoción y el desarrollo de los bienes raíces e inmobiliarios, ha causado también una profunda preocupación entre residentes locales que por décadas han vivido en esta zona.

Por principio de cuentas, aclaran a este medio, que no están en contra del progreso de Puerto Vallarta, en aras de mayor promoción y visita de turistas, así como en la industria de la venta y renta de condominios.

Pero sí, al precio que se está pagando como es el desarrollo e imagen urbana en este ícono paradisíaco.

Algunos de los desarrollos más criticados son el Pacífica, ubicado en la confluencia de las calles Pino Suárez y Basilio Badillo en la colonia Emiliano Zapata.

Lo mismo que el Loft 268 y Pavillón de Ignacio L. Vallarta y Venustiano Carranza de la mencionada colonia.

Los desarrollos registrados ante la comuna son, entre otros, el Pacífica, The Park, Zenith, V399, Pinnacle I y II.

VI77, D Terrance, Sayan I y II, Rincón de Almas, Pier 57, Oceana, Nayri, Loft 268, Aguacate.

Isla Cuale, Pavillón, V Estrella y 105 Sail View.

En este contexto, hay reacciones en diversos sectores de la sociedad en Puerto Vallarta, quienes opinan por ejemplo, Alfonso Baños, quien refiere más que los condominios está la urbanización sin control alimentada por la especulación sin límites de extranjeros principalmente, «El Muro de Trump en Casa», asegura.

La inversión es bienvenida pero debe ser responsable, y al ayuntamiento le corresponde ejercitar límites, está en la constitución donde se establece el objetivo «socia del suelo urbano, no especulativo, otra extrañeza es que la mayoría de estos sitios son promovidos por extranjeros para extranjeros ejerciendo una discriminación económica.

Por su parte, Gabriel Igartúa asegura «debemos hacer para sensibilizar a quienes autorizan esto, no es estar en contra de la inversión y menos los beneficios de esta».

«Sino que se obligue a los inversionistas a garantizar la sustentabilidad de nuestro destino turístico; haciendo las obras de infraestructura de agua, drenaje, alcantarillado calles y demás que den la seguridad a la inversión que harán quienes adquieren estas unidades y no una bomba de tiempo por la ausencia de estas».

Finalmente, Jorge Chavoya afirma «tiene que ver con todo, edificaciones y urbanización ambas con carácter de especulación y con una marcada exclusión, se rompe el equilibrio urbano y social, se esta convirtiendo en una zona más que crítica y está sucediendo lo que no queremos que suceda, tenemos que abordar con seriedad este problema, en beneficio de este municipio y sus habitantes, claro que podemos hacer algo».

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